Hacía ya tiempo....

Hacía ya tiempo que no escr¡bía, e incluso valoré en que lo acabaría dejando morir. Pero he decidido que deseo continuarlo, aunque en estos momentos no tenga mucho tiempo para poder desarrollarlo. En estos momentos me encuentro en los últimos días de Experto en Intervención en Drogodependencias por la UNED, y me supone bastante trabajo. Aún así espero sacar tiempo para mantenerlo.
Mientras tanto, hoy voy a contar como me siento ante una situación que se vive en mi lugar de trabajo. Pues bien, resulta que como servicio de emergencia que somos pertenecientes al Ayuntamiento de Madrid, se participó en todo el dispositivo que se instauró después del accidente de Spanair. Respecto a este accidente, los trabajadores tienen la versión de que nos llevaron para que se nos viera, más que para intervenir, pero bueno, es la política del SAMUR Social, antes que nada, que se te vea. Bueno, yo decidí no participar en la pantomima que significa ir para allí para pasear el uniforme, aunque hubo gente que si curro en el Cementerio de La Almudena.
Bueno, el caso es que luego se celebró la misa por las víctimas, donde se nos cedieron 15 asientos para que pudieramos asistir que quisiera de forma voluntaria. El día de la misa, no había nadie apuntado, por lo tanto, no acudiría ningún trabajador de la plantilla, pero algún mando supongo que si ya que va implicito a su cargo el asistir a estos eventos. Bueno, pues para no quedar mal y que de 15 puestos suelo fueran 4 personas, se personaron en la sala de los Equipos de Calle el Coordinador del SAMUR Social y un Mando del Ayuntamiento de Madrid y pillaron a unos cuantos compañeros. Al final entre peticiones de "por favor" y una obligatoriedad "velada" esos compañeros asistieron junto a una Unidad Móvil. Es preciso recordar en estos momentos que la asistencia a dicho evento religioso no estaba premiado de ninguna forma. Una vez que termina la misa oficiada por el Cardenal Rouco Varela, a la salida el Coordinador informa a los trabajadores de los Equipos de Calle asistentes que por este "favor" van a ser recompensados con un día libre pero pide discreccionalidad respecto a esta medida para que no llegue a toda la plantilla. Bueno, pues como en nuestro trabajo somos unos cotillas, al final toda la plantilla se entera de lo ocurrido y nos encontramos en un momento ahora en que hay trabajadores que entienden la postura del coordinador premiando a posteriori ya que así se incrementa "la productividad" de la plantilla, y otros trabajadores los cuales pensamos que este tipo de premios deben plantearse desde un principio para no generar "trabajadores buenos" y "trabajadores malos", trabajadores que le dicen que si a todo por un día, y otros trabajadores que pensando en un bien común prefieren que las cosas lo sepamos todos desde un principio y participemos todos en igualdad de condiciones.
Pienso que si introducimos la competitividad entre los trabajadores, perdemos la esencia de nuestro trabajo y la individualidad campará a sus anchas por nuestro trabajo. El egoismo aflorará y el intentar progresar yo por encima del otro estará a la orden del día. No pienso que el deseo de mejora sea contraproducente para el trabajador, pero si es necesario que esta mejora no se tenga que hacer a escondidas del resto. Si realmente eres un trabajador válido se demuestra delante del resto de tus compañeros y no porque el coordinador de turno te invita a que lo hagas a escondidas. Porque si lo hace a escondidas es porque sabe que si se lo dice a toda la plantilla, los trabajadores nos negaremos a lo que nos pide por considerarlo inapropiado o poco correspondido. Siempre habrá trabajadores que tengan un precio u otro, pero cuando nos unimos todos, el precio se equilibra y seguramente tenderá a subir, y será mejor para todos. En vez de ofrecer un día, si se lo ofrece a toda la plantilla, se pueden ganar dos.
La individualidad nos llevará a que nos pisoteemos, y que se rompa el buen ambiente. Creo que en nuestras manos y es de nuestra responsabilidad pensar que es más importante, si el bien común o el bien individual.

Todo esto se aplica en todas las facetas de la vida, no sólo en el trabajo.

Agur

Volviendo de nuevo a la normalidad

Ya estoy de nuevo en esto. Es cierto que lo he dejado un poco de lado, pero es que he tenido la semana un poco ocupada. La verdad es que en Madrid se trabaja y se vive de una forma un poco estresante, y echo de menos no tener obligaciones y poder disfrutar de momentos en los que sabes que no tienes que hacer nada.
Por lo demás, hoy me caí entre el tren y el andén de la estación. Un buen piñazo, pero salí ileso, sólo con algunos rasguños.
De novedades, pues realicé un curso sobre peritaje social este fin de semana, donde me reencontré con mi antiguo coordinador, y conducí por primera vez con mi hermano por Madrid. Fue interesante volver a encontrarme a mi coordinador, hacía tiempo que no le veía, y parece que le ha sentado bien el cambio, aunque guarda aún rencor por todo lo que le hicieron, aunque el comenta que "le hicieron un favor". A veces en nuestro trabajo, las decisiones políticas son un poco asquerosas y no son comprensibles en ningún momento, salvo si lo miras en relación a un rédito político que puedes sacar. Conduciendo me fue bien, sólo se me caló dos veces el coche, y no tuve ningún problema, aunque debo seguir practicando para coger soltura con el embrague. Ir hasta León con el parece complicado a día de hoy, aunque la aventura me llama.

Sin acceso a internet

Debido a que mi hermano se ha llevado su ordenadro a León, me he quedado con el acceso superrestringido a internet y con lo que eso conlleva, correos, facebook, etc.
Bueno, ahora estoy en un ciber mirandolo todo para poder ponerme al día y todo eso.
El lugar no me inspira para pensar y escribir algo, así que queda pendiente

un saludo

Mañana volvemos a la rutina

Es duro terminar el fin de semana y tener que volver mañana a madrugar a las 6 para ir a trabajar. Ocho horas, llegar molido a casa después de pasearte por las calles de Madrid rozando la más absoluta pobreza o desencanto. Es mi intención lograr que este blog me sirva como terapia a la hora de poder expresar lo que veo, siento y pienso de la cotidianeidad en Madrid. Sobre Madrid hay muy buenas canciones, yo me acuerdo mucho sobre todo la de Joaquín Sabina o Antonio Flores "Pongamos que hablo de Madrid", aunque también tiene alguna Manolo Tena muy interesante, que refleja que esta ciudad es un cúmulo de situaciones sin mucho orden y concierto, y donde la gente parece muchas veces que más que vivir sobrevive entre el ruido, la suciedad y la monotonía.

Bueno, seguiremos reflexionando.

Avanzando

Poco a poco vamos rellenando todo esto.
¿Qué comentar de mi? Bueno, pues que trabajo en Madrid, aunque soy de León, un lugar donde me gustaría vivir si no fuera por las dificultades laborales que tenemos que sufrir los jóvenes leoneses.
Trabajo en Madrid en el samurSOCIAL. Es un servicio de atención a las emergencias sociales y a las personas sin hogar. Tengo el puesto de trabajador social de equipo de calle 1. Por lo tanto, me podreis encontrar por Moncloa, Chamberí o Fuencarral-El Pardo, que es por donde solemos movernos.
El trabajo en la calle es duro, y es complicado llegar a comprender y aceptar la realidad de muchas personas.

Ya estamos aquí

Bueno, era cuestión de tiempo. La tecnología avanza más rápido que yo y al final ha terminado alcanzándome.
Ya quedaron atrás los cuadernos de bitácora o los diarios en papel. Nos encontramos ante la nueva versión, la digital, la electrónica, la abierta a la red, donde podemos espiar y ser espiados. Nuestra intimidad de acaba, o se ve reducida cada vez más.
Ya tengo un blog: "paseando por la vida", bueno, espero poder mantenerlo con vida y que me sirva para reflejar pensamientos, noticias, reflexiones, etc
A los que entreis, gracias por visitarme, a los que escribais, muchas gracias por entrar en el debate o en la crítica.

Un saludo, nos vemos en la red